Nina Quigley
Futuros
por Nina Quigley
En mi tercera edad, descubro
el consuelo de mi naturaleza animal.
Una perra negra y un perro blanco
comparten mis largas noches de invierno,
con y sin sueño. Ademas, un gato amarillo
que dice poco y tiene mucha paciencia
me honra con su amistad y llega
en la oscuridad, para compartir mi almohada.
Mi cama se ha convertido en una barca
ancha y generosa, y juntos, por lunas y estrellas
surcamos los mares del descanso
hasta los cuatro futuros que nos esperan.
Comments