En el festival de cine
por Kathryn Paulsen
Ella pensó que la nueva película era un desastre y se sintió mal por él. Después de su éxito inicial, las expectativas eran altas para él y tal vez no volviera a tener una oportunidad como esa. Ella había intentado de hacerle una pregunta después de la proyección y la había ignorado. Ahora la hizo en el vestíbulo y, al ver su credencial de prensa, de un periódico clandestino a punto de cerrar, él le dijo: —No tengo tiempo ahora. Habla con mi asistente y organiza una entrevista.
Así lo hizo. Se juntaron en la suite de él en el hotel. Él se recostó en un sofá, con los brazos abiertos. Ella se sentó en una silla al otro lado de la mesa de centro, sacó su pequeña libreta y le hizo las preguntas obvias. Con una expresión como si su mente estuviera a kilómetros de distancia, él le dio algunas respuestas mecánicas y obvias. Luego, mirándola con ojos tristes y cansados, se volvió interrogador: ¿De dónde era? ¿Qué especialidad había estudiado en la universidad? ¿Le gustaría bañarse con él? Y, por último, en el tono de quien plantea un problema filosófico: ¿Cómo podemos hacer el amor?
Comentarios